Las obras se iniciaron en 1672 bajo la dirección de Francisco Verde, sucediéndole Pedro Quintana y Ferrán Fouquet. Es un buen ejemplo del barroco español. Este
edificio presenta distintos estilos arquitectónicos, desde el barroco italianizante de la
portada principal, el rococó de las otras
portadas y la girola, el neoclásico del interior, hasta las reminiscencias
medievales. En la Edad Media se encontraba la mezquita musulmana en este emplazamiento que por aquella época era uno de los extremos de la antigua Vila Murada. Cuando el rey Alfonso X el sabio conquistó la ciudad en 1265, consagró la mezquita bajo la advocación de
Santa María. Sobre sus
ruinas se construyó un primer templo cristiano de estilo
gótico que fue derribado y por tercera vez se construyó el actual.