En la Hispania visigoda, fue sede episcopal de la
iglesia católica, sufragánea de la Archidiócesis de
Toledo que comprendía la antigua provincia
romana de Carthaginense en la diócesis de Hispania. La Cartaginense se refiere tanto a una circunscripción territorial romana como a una provincia eclesiástica, ambas con capital en Cartago Nova (Cartagena). La Diócesis de Hispania o Diocesis Hispaniarum fue una de las diócesis del Imperio
romano que existieron durante el Bajo Imperio. Fue creada por el emperador romano Diocleciano cuando este realizó la reorganización política del territorio del Imperio romano.