En virtud del tratado de Almizra firmado en 1244 por el cual las coronas de Castilla y
Aragón se repartieron el reino de
Murcia, El Tratado de Almizra es un pacto de paz firmado el 26 de marzo de 1244 entre la Corona de Aragón y la Corona de Castilla que fijó los límites del reino de
Valencia. Lo acordaron Jaime I de Aragón y el infante Alfonso de Castilla, que más tarde fue su yerno y futuro rey Alfonso X el Sabio. En el tratado se estipuló que las tierras al sur de la línea Biar-Busot-El Campello quedarían reservadas a Castilla. La corona de Castilla, como entidad histórica, se suele considerar que comienza con la última y definitiva unión de las Coronas de
León y de Castilla, con sus respectivos reinos y entidades, en 1230, o bien con la unión de las Cortes, algunas décadas más tarde. En este año de 1230, Fernando III «el
Santo», rey de Castilla desde 1217 e hijo de Alfonso IX de León y su segunda mujer, Berenguela de Castilla, se convirtió en rey de León, tras la renuncia de Teresa de
Portugal, la primera mujer de Alfonso IX, a los derechos de sus hijas, las infantas Sancha y Dulce al trono de León en la Concordia de Benavente.