El viento mueve sin calma
sus ramas de triunfalismo,
palmeras que tienen alma
y derrochan tremendismo.
Elche se siente adornada
por sus palmeras gigantes,
tierra que esta enamorada
de sus huertos elegantes.
El ambiente me emociona,
y me siento ilusionado,
Elche lo piensa y razona
al ver su marco encantado.
Las palmeras se acarician
cuando el viento sopla fuerte,
en Elche no se desquician
ni quieren cambiar su ambiente.
Palmeras que marcan fechas
y no buscan el olvido,
sombras que marchan derechas
algún corazón herido.
Este Levante de España
con flores que son tan bellas,
la palmera no es extraña
son verdaderas estrellas.
G X CANTALAPIEDRA.
sus ramas de triunfalismo,
palmeras que tienen alma
y derrochan tremendismo.
Elche se siente adornada
por sus palmeras gigantes,
tierra que esta enamorada
de sus huertos elegantes.
El ambiente me emociona,
y me siento ilusionado,
Elche lo piensa y razona
al ver su marco encantado.
Las palmeras se acarician
cuando el viento sopla fuerte,
en Elche no se desquician
ni quieren cambiar su ambiente.
Palmeras que marcan fechas
y no buscan el olvido,
sombras que marchan derechas
algún corazón herido.
Este Levante de España
con flores que son tan bellas,
la palmera no es extraña
son verdaderas estrellas.
G X CANTALAPIEDRA.