GUADALEST EN LA MEMORIA
Se van pasando los años
sin apenas darnos cuenta,
mientras subimos peldaños
sin importarnos la cuesta.
Guadalest en la memoria
sobre su bella colina,
tierra cargada de gloria
donde mucho se adivina.
Esta tierra alicantina
cargada de sensaciones,
muchos la llaman divina
al vivir sus emociones.
Su pasado de leyendas
a Guadalest le hace hermoso,
el subir todas sus sendas
es un caminar gozoso.
El pantano resguardado
de su paisaje señero,
es un lugar encantado
con embrujo marinero.
Guadalest sobre su cima
vive marcando sus horas,
que tendrá su bello clima
que sus colores imploras.
Los recuerdos van flotando
sobre su bella ladera,
y el turista va admirando
sus flores de primavera.
Guadalest es el destino
de algunos sueños buscados,
nadie se siente adivino
en sus entornos grabados.
G X Cantalapiedra.
Se van pasando los años
sin apenas darnos cuenta,
mientras subimos peldaños
sin importarnos la cuesta.
Guadalest en la memoria
sobre su bella colina,
tierra cargada de gloria
donde mucho se adivina.
Esta tierra alicantina
cargada de sensaciones,
muchos la llaman divina
al vivir sus emociones.
Su pasado de leyendas
a Guadalest le hace hermoso,
el subir todas sus sendas
es un caminar gozoso.
El pantano resguardado
de su paisaje señero,
es un lugar encantado
con embrujo marinero.
Guadalest sobre su cima
vive marcando sus horas,
que tendrá su bello clima
que sus colores imploras.
Los recuerdos van flotando
sobre su bella ladera,
y el turista va admirando
sus flores de primavera.
Guadalest es el destino
de algunos sueños buscados,
nadie se siente adivino
en sus entornos grabados.
G X Cantalapiedra.