Hoy en día, se encuentran en el
Museo de la
Catedral de
Valencia cinco tablas que forman parte del
retablo mayor de la antigua
iglesia de Muro, hallándose en mal estado de conservación, debido en parte, al incendio sufrido el
Palacio Arzobispal durante la guerra civil. La técnica empleada por el pintor, es un temple graso sobre tabla. Las medidas de las tablas son similares, sobre 153 * 99´5cm; están compuestas por cuatro tablas dispuestas longitudinalmente con tres travesaños dispuestas longitudinalmente para reforzar las uniones. Las tablas llevan un recubrimiento de estopa y cola animal par el anverso y reverso.