HOY CIENTO CUATRO AÑOS
Los años se van pasando
aunque a veces dejan huella,
Miguel se marchó penando
queriendo abrazar su estrella.
Miguel Hernández Gilabert
nos dejo su triste historia,
su vida fue un padecer
entre sus versos de gloria.
Sus recuerdos siguen vivos
en las calles de Orihuela,
con bonitos adjetivos
su nombre siempre consuela.
Orihuela fue testigo
de su feliz nacimiento,
su campo tuvo de amigo
y con el su sufrimiento.
Su juventud campesina
le dieron calor humano,
divisando la colina
de su patio tan cercano.
Miguel de barro fundido
con aires de libertades,
en su final tan herido
que no quiso falsedades.
Los sentimientos florecen
en sus lamentos humanos,
a veces sientes que crecen
sin parecernos profanos.
Orihuela fue su cuna
y su tierra de esperanza,
Miguel no tuvo fortuna
ni busco nunca alabanza.
Versos que llegan volando
y son caminos brillantes,
hoy le vamos recordando
entre frases arrogantes.
G X Cantalapiedra.
30 – 10 - 2014
Los años se van pasando
aunque a veces dejan huella,
Miguel se marchó penando
queriendo abrazar su estrella.
Miguel Hernández Gilabert
nos dejo su triste historia,
su vida fue un padecer
entre sus versos de gloria.
Sus recuerdos siguen vivos
en las calles de Orihuela,
con bonitos adjetivos
su nombre siempre consuela.
Orihuela fue testigo
de su feliz nacimiento,
su campo tuvo de amigo
y con el su sufrimiento.
Su juventud campesina
le dieron calor humano,
divisando la colina
de su patio tan cercano.
Miguel de barro fundido
con aires de libertades,
en su final tan herido
que no quiso falsedades.
Los sentimientos florecen
en sus lamentos humanos,
a veces sientes que crecen
sin parecernos profanos.
Orihuela fue su cuna
y su tierra de esperanza,
Miguel no tuvo fortuna
ni busco nunca alabanza.
Versos que llegan volando
y son caminos brillantes,
hoy le vamos recordando
entre frases arrogantes.
G X Cantalapiedra.
30 – 10 - 2014