En el diseño y construcción de La
Torre participaron dos arquitectos afamados de
Alicante, José Guardiola Picó y Enrique Sánchez Sedeño y el adjudicario de las obras fue José Peiró Fuster. Su diseño está condicionsdo por la nesesidad de albergar el
reloj de Cansedo. Su campanil octogonal, que corona la torre, exige que la estructura tenga también esta forma. De este modo se planteó una torre de 15 metros de altura, en tres cuerpos: el primero y mas bajo en forma de cubo, el segundo y central en forma de octógono con refuerzos y el tercero completamente adaptado para el campanil, llegando a alcazar en su totalidad casi 24 metros.