La
historia pone a cada uno en su sitio, después de 50 años
San Isidro es un
pueblo próspero, en constante movimiento, un pueblo que anda sin hacer ruido, que late con ritmo constante, que canta sus virtudes al viento, que emociona con su blanco de algodón reluciente, con sus
palmeras que apuntan al
cielo azul, con el
agua de sus
lagos , oro líquido que alimenta la sed y ese sol, ese sol que preña la dorada tierra. Pueblo ideal de gente sin igual en marcha ya tu lema a conquistar. AURUM.