SIN CONFIARSE DEL VIRUS CORONA
Da lo mismo cualquier fase
para ponerle barreras,
el virus tiene su base
que traspasa las fronteras.
Tiene garras escondidas
para amarrar la distancia,
y a personas distinguidas
les borra su extravagancia.
El virus sigue marcando
sus caminos y arrogancias,
por detrás viene dejando
ciertas frases que son lacias.
No demos por olvidado
los daños en las personas,
el virus llegó dañando
en muchas sufridas zonas.
Los rincones de Alicante
temen el virus maldito,
en cualquier penoso instante
pudiera soltar su grito.
Guardando siempre distancia
sin dejar las mascarillas,
para anular su arrogancia
con las personas sencillas.
No olvidarse de sus formas
cuando nos suelta sus garras,
el virus sube las lomas
y sabe lanzar amarras.
Nunca se siente vencido
en ciertas horas absurdas,
dicen que está protegido
dejando sus serias dudas.
Mascarillas y distancia
pueden frenarle sus daños,
que nadie sienta ignorancia
al ver que ocupa peldaños.
G X Cantalapiedra.
18 – 5 – 2020.
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