En el siglo IV a. C. se construyó un poblado ibérico amuralladao en la desembocadura del
río Vinalopó, a orillas de la antigua Albufera de Elche, que sirvió como base comercial, principalmente con Grecia. En el siglo I se construyó, cerca del lugar que había ocupado el poblado ibérico, un
puerto que servía a la ciudad de Illici y se denominó Portus Illicitanus, según aparece citado por Claudio Ptolomeo en Civitates Mediterraneae.