En 1609 embarcaron en
Santa Pola los moriscos ilicitanos con destino a Orán. En 1739, según un informe redactado por el administrador del marqués de Elche, dentro de las
murallas del
castillo se encontraban la
iglesia de la
Virgen de Loreto y 29
casas donde residían 21
familias de soldados, pese a haber desaparecido ya el peligro pirata.