Las Salinas de
Torrevieja son anteriores al siglo XIII y fueron una antigua posesión real.
El
Ayuntamiento de Torrevieja.
Inicio y primeros años de
historia.
En en año 1803 se aprobó el plano de la nueva población dándole en nombre de TORREVIEJA. Por cuenta de la Real Hacienda se construyeron oficinas, depósito para el despacho de sales, muelle para embarque, un
ermita para culto divino con dotación de un sacerdote y un sacristán, se construyó un
horno y se estableció una
tienda de comestibles para el servicio público, de dotó de un escribano de rentas,
médico y la instrucción primaria. La tienda fue arrendada a Antonio Blasco Menor, vecino de Guardamar, por cuenta y autorización de la Real Hacienda en el año 1777.
Para la simple instalación de una tienda en tierra de realengo hubiera problemas a la hora de las competencias, queriendo la ciudad de Orihuela prevalecer frente a la Real Hacienda. Como dato anecdótico ver el material que se vendía en esta tienda-
panadería-taberna y la relación de precios da idea del
mercado que existía en ese momento, por ejemplo, el queso de Flandes, vuelve a indicar una vez más, el trasiego marítimo que existía en el último cuarto del siglo XVIII.
Hasta 1802 en Torrevieja únicamente existía una antigua
torre de guardia, que le da el topónimo al lugar, y algunas
casas de salineros. Pero en 1803, el rey Carlos IV decretó el traslado de la administración de las Reales Salinas desde La Mata a la ubicación del actual núcleo de Torrevieja, y se autorizó la construcción de casas.
En 1810 nos encontramos con un documento que supone una solicitud en forma para la obtención de un Ayuntamiento y Justicia que denota una continua necesidad de ordenar la vida cotidiana de la localidad. Hecho que era llevado a cabo por los distintos administradores de las salinas y, en definitiva, por el Gobierno central a través de la Real Hacienda. La población, cada vez más suplica de una u otra forma la creación de un Ayuntamiento con independencia de la orden central.
En 1829, la población fue totalmente destruida por un terremoto y reconstruida posteriormente. La producción y el
comercio de la sal determinaron y organizaron la vida en este lugar, convertido en 1931 en ciudad por privilegio otorgado por Alfonso XIII. La producción artesanal se limitaba en el siglo XIX a la fabricación de lino, cáñamo y algodón para el consumo popular. A pesar de que el fondeadero dificultaba la carga de la sal, el
puerto no se acabó de construir hasta 1954.
El 2 de julio de 1830 se forma el primer ayuntamiento, siendo Rey de
España, Fernando VII, el acuerdo de la Real Audiencia de
Valencia, como "Oficiales Públicos del Lugar de Torrevieja" y remitiendo el expediente al Administrador de las salinas. En el acta capitular existe diligencia de juramento y posesión en fecha 12 de julio de 1830 y, fueron convocados en la
casa-morada del "Contador de las Reales Salinas, en defecto de Casa Consistorial" el mismo día para realizar el primer pleno llegándose a los siguientes acuerdos, el saneamiento de abastos, la formación de un padrón de vecinos, la constitución de la Casa Consistorial y la junta de
sanidad.
A mediados del siglo XIX, la extracción de sal se dirigía fundamentalmente a través de buques suecos y holandeses. El mercado nacional de este producto era principalmente el gallego y, en menor medida, el valenciano. La importancia del mercado exterior de este producto se ha mantenido durante el siglo XX: una cuarta parte de la sal producida se consume en España y el resto es exportada, y sus salinas son las más importantes de Europa.
Evolución histórica de Torrevieja
Cuando se trata de hablar de Torrevieja ha de hacerse referencia al terremoto del 21 de marzo de 1829, caben destacarse los catastróficos efectos del citado seísmo. José Agustín Larramendi realizo el plano de reconstrucción de la ciudad con la configuración característica de moda durante el siglo pasado:
calles trazadas en damero, perfectamente particulares y paralelas, formando manzanas de viviendas rigurosamente cuadradas y perpendiculares. Es preciso observar que no aparece ninguna indicación ni nombre alguno de
calle.
Se trata de un plano mudo en el que podemos saber la denominación de las calles por numerosas referencias contenidas en los acuerdos de las actas plenarias del Ayuntamiento correspondientes a los años inmediatamente posteriores. Si los primeros años se caracterizaron por la apremiante necesidad de hacer frente a la reconstrucción los años cuarenta suponen un afianzamiento. Ello se refleja en el considerable aumento de la documentación municipal que, en lo concerniente al callejero, se pone de manifiesto en la aparición de los primeros padrones de habitantes, referencias a denominaciones de calles, aumento de las obras públicas, formación de calzadas, etc.
HISTORIA. Este
pueblo comenzó por ser solo una torre de vigía, llamada después Torrevieja, cuyo nombre ha quedado a la v., al rededor dé la cual se construyeron después algunas miserables casitas que habitaban los soldados torreros y los palangreros: así permaneció hasta que en virtud de real orden de 21 de octubre de 1802 se dispuso la traslación de las oficinas de las Salinas que estaban en la Mata a Torrevieja, autorizando al administrador para que concediese licencia para la edificación de casas, bajo la dirección de un
mapa que se le mandó formar, dentro del territorio perteneciente a los soldados torreros, que era una ostensión de 500 pasos vulgares de radio contados desde la torre, y que por el Ministerio de la Guerra se cedió al de Hacienda. Remitido el mapa en 29 de noviembre del propio año 1802 y aprobado en 3 de marzo del siguiente, principiaron luego las obras de las oficinas y con ellas las de la pobl., construyéndose muchas casas de recreo para tomar los baños del
mar por varios vec. de Orihuela y
pueblos limítrofes, creciendo tan rápidamente el pueblo que a pocos años ya estaba ocupado todo el terreno al E. y N. de la Torre y mucha parte del O. El administrador de Salinas era el juez ordinario de la pobl., y así continuó hasta 1820 que se mandó nombrar ale. y ayunt, correspondiendo entonces, como todo el part. de Orihuela a la prov. de
Murcia. En 1811 sufrió la peste o fiebre amarilla, y en 21 de marzo de 1829 fue destruida completamente la pobl., como se dijo al principio, habiéndose reedificado por los donativos que hizo generosamente la nación bajo un plan nuevo y espacioso, y repartido a los ant. propietarios 654,612 rs. por las pérdidas de sus
edificios, y a los desgraciados 222,672.
* Diccionario Geográfico – Estadístico - Histórico de España. Pascual Madoz, 1848.