Una persona pone sus neuronas al rescoldo del verano,
es toda epidermis extendida en el anfiteatro de una playa:
llámese la del Cura en Torrevieja,
exacto terciopelo de geometrías perfumadas.
Ahora ensaya movimientos de animal en fuga, se muestra
de uno a otro perfil, piensa en su piel y en los suaves bálsamos
que la esconden de la pasión del cenit y la ofrecen
al sacrificio de jubilosas aspiraciones.
Persona feliz bajo la ráfaga de sol, morena transgénica
al rescoldo del verano, y recuerda...