No hace falta alcanzar grandes objetivos en la vida para alcanzar ese estado de plenitud, lo importante se encuentra en el camino.
Pues esos son nada más y nada menos que de los pequeños, pero grandes, placeres que nos da la vida. Esos que están ahí siempre para sacarnos una sonrisa en cualquier momento y lugar.
Encontramos aquellas tareas cotidianas de las que podemos aprender a disfrutar. Para ello, es importante no tener prisa, prestar atención a lo que estemos haciendo y encontrar el punto...