A mi tierra, Torrevieja
No existe otra, a la que sin duda amo,
quiero decir: “ ¡Bendita seas, mi tierra,
puesto que mediste alma de poeta
y el secreto de darlo, por ti todo.!”
Vivo lejos de ti, de mi tierra,
y en otras tierras, de linajes,
bravos y guerreros,
con las mismas cuatro barras,
por ti suspiro y llora mi alma.
Cual la paz infantil que tú mediste,
arranca a mi conciencia y martirio
el grito de decirte:-“Madre mía,
cuán grande es mi delirio.”
¡Oh playas de mi tierra levantina
yo quisiera cantarles eternamente,
como canta sublime el jilguero
con dulces trinos del amor que siente!
Al ritmo y compás de habanera,
con alas de gaviota soñadora
a vosotros, paisanos míos,
culpables de este amor y desvarío.
Desde estas tierras os pregono
y os ensalzo ante todas las gentes.
No me olvidéis, ¡oh patria mía,
que os amare eternamente…!
Suspiros de un Emigrante a su
Tierra natal: Torrevieja
Por: Antonio Costa Imbernón
No existe otra, a la que sin duda amo,
quiero decir: “ ¡Bendita seas, mi tierra,
puesto que mediste alma de poeta
y el secreto de darlo, por ti todo.!”
Vivo lejos de ti, de mi tierra,
y en otras tierras, de linajes,
bravos y guerreros,
con las mismas cuatro barras,
por ti suspiro y llora mi alma.
Cual la paz infantil que tú mediste,
arranca a mi conciencia y martirio
el grito de decirte:-“Madre mía,
cuán grande es mi delirio.”
¡Oh playas de mi tierra levantina
yo quisiera cantarles eternamente,
como canta sublime el jilguero
con dulces trinos del amor que siente!
Al ritmo y compás de habanera,
con alas de gaviota soñadora
a vosotros, paisanos míos,
culpables de este amor y desvarío.
Desde estas tierras os pregono
y os ensalzo ante todas las gentes.
No me olvidéis, ¡oh patria mía,
que os amare eternamente…!
Suspiros de un Emigrante a su
Tierra natal: Torrevieja
Por: Antonio Costa Imbernón