CUANDO SUBE LA MAREA
Este mar Mediterráneo
repleto de tradiciones,
nunca parece foráneo
aunque te de vibraciones.
Cuando el mar está revuelto
y sus olas van lanzadas,
aflora mi sentimiento
sobre sus horas doradas.
Las olas vienen deprisa
no quieren tener tardanza,
parece que tienen brisa
de querer bailar su danza.
Olas grandes y altaneras
que dejan la mar temblando,
son testigos las palmeras
que viene el viento arrullando.
Torrevieja las recibe
con semblante marinero,
sobre su cielo se escribe
su presente salinero.
Olas que marcan caminos
cuando sopla fuerte el viento,
allí crecen los marinos
en medio del sufrimiento.
Va creciendo la marea
ya se notan sus estragos,
algún patrón se cabrea
y allí no existen halagos.
La fuerza del mar se nota
en sus grandes vendavales,
por mucho que el barco flota
los marinos son mortales.
Va pasando la tormenta
ya se divisa el paisaje,
el marino se lamenta
de aquel tremendo oleaje.
G X Cantalapiedra
Este mar Mediterráneo
repleto de tradiciones,
nunca parece foráneo
aunque te de vibraciones.
Cuando el mar está revuelto
y sus olas van lanzadas,
aflora mi sentimiento
sobre sus horas doradas.
Las olas vienen deprisa
no quieren tener tardanza,
parece que tienen brisa
de querer bailar su danza.
Olas grandes y altaneras
que dejan la mar temblando,
son testigos las palmeras
que viene el viento arrullando.
Torrevieja las recibe
con semblante marinero,
sobre su cielo se escribe
su presente salinero.
Olas que marcan caminos
cuando sopla fuerte el viento,
allí crecen los marinos
en medio del sufrimiento.
Va creciendo la marea
ya se notan sus estragos,
algún patrón se cabrea
y allí no existen halagos.
La fuerza del mar se nota
en sus grandes vendavales,
por mucho que el barco flota
los marinos son mortales.
Va pasando la tormenta
ya se divisa el paisaje,
el marino se lamenta
de aquel tremendo oleaje.
G X Cantalapiedra