Historia del cierre ferrocarril Albatera-Torrevieja
En 1968 un nuevo plan de modernización de RENFE decide ajustar el gasto, sacrificando las líneas secundarias para reducir gastos de mantenimiento.
En 1969, RENFE da por perdida la línea en un informe y manifiesta que su clausura es inminente. Al comenzar ese año el servicio regular era de tres trenes diarios de ida y vuelta entre Albatera y Torrevieja, más la circulación especial en verano y festivos.
Los trenes invertían 35 minutos en recorrer los 27 kilómetros del ramal. Respecto a las mercancías había un tren colector diario de ida y vuelta que circulaba por la tarde-noche.
Definitivamente el cierre al tráfico de pasajeros se produjo el 12 de enero de 1970. Desde ese momento la línea se mantuvo abierta para las mercancías generadas por las salinas de Torrevieja, situación que perduró hasta 1986.
A consecuencia de las intensas lluvias de 1986 el terreno se reblandeció hasta el punto de hundirse la línea férrea. Por este motivo el tren salinero, compuesto de una locomotora y tres vagones, descarriló el 15 de octubre. Éste fue el punto y final para el ramal de TORREVIEJA
En 1989 se realizó un estudio de viabilidad del ramal por parte de RENFE para analizar su posible reapertura. Se calculó una inversión de más de 800 millones de ptas. de los de entonces, que descartó totalmente su viabilidad.
JJC
En 1968 un nuevo plan de modernización de RENFE decide ajustar el gasto, sacrificando las líneas secundarias para reducir gastos de mantenimiento.
En 1969, RENFE da por perdida la línea en un informe y manifiesta que su clausura es inminente. Al comenzar ese año el servicio regular era de tres trenes diarios de ida y vuelta entre Albatera y Torrevieja, más la circulación especial en verano y festivos.
Los trenes invertían 35 minutos en recorrer los 27 kilómetros del ramal. Respecto a las mercancías había un tren colector diario de ida y vuelta que circulaba por la tarde-noche.
Definitivamente el cierre al tráfico de pasajeros se produjo el 12 de enero de 1970. Desde ese momento la línea se mantuvo abierta para las mercancías generadas por las salinas de Torrevieja, situación que perduró hasta 1986.
A consecuencia de las intensas lluvias de 1986 el terreno se reblandeció hasta el punto de hundirse la línea férrea. Por este motivo el tren salinero, compuesto de una locomotora y tres vagones, descarriló el 15 de octubre. Éste fue el punto y final para el ramal de TORREVIEJA
En 1989 se realizó un estudio de viabilidad del ramal por parte de RENFE para analizar su posible reapertura. Se calculó una inversión de más de 800 millones de ptas. de los de entonces, que descartó totalmente su viabilidad.
JJC