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TORREVIEJA SALINERA
Cuando sus brisas las notas
entre olores de salinas,
muchas mentes ven que flotan
recuerdos que se adivinan.
Cuando pisas Torrevieja
entre signos de Habaneras,
dejas la senda compleja
de pisadas altaneras.
La sal se siente de lejos
sin recorrer su bahía,
Torrevieja de reflejos
que buscan el nuevo día.
Hay minutos en la vida
que te sientes marinero,
y mucha gente sentida
que busco ser salinero.
El mar marcó los destinos
de las gentes habaneras,
que no cambiaron de signos
en tardes aventureras.
La Bella Lola esperando
que vuelva su marinero,
el Espigón va marcando
aquel sentido altanero.
Torrevieja de cantares
que se llevan en el alma,
su paisaje deja amores
que siempre te dan la calma.
El Puerto sigue marcando
soledades del marino,
que su costa va esperando
en su regreso divino.
Las soledades se alejan
en sus barcos por el mundo,
sin saber si son complejas
ni ver su rumbo un absurdo.
G X Cantalapiedra.
29 – 6 – 2020.
Cuando sus brisas las notas
entre olores de salinas,
muchas mentes ven que flotan
recuerdos que se adivinan.
Cuando pisas Torrevieja
entre signos de Habaneras,
dejas la senda compleja
de pisadas altaneras.
La sal se siente de lejos
sin recorrer su bahía,
Torrevieja de reflejos
que buscan el nuevo día.
Hay minutos en la vida
que te sientes marinero,
y mucha gente sentida
que busco ser salinero.
El mar marcó los destinos
de las gentes habaneras,
que no cambiaron de signos
en tardes aventureras.
La Bella Lola esperando
que vuelva su marinero,
el Espigón va marcando
aquel sentido altanero.
Torrevieja de cantares
que se llevan en el alma,
su paisaje deja amores
que siempre te dan la calma.
El Puerto sigue marcando
soledades del marino,
que su costa va esperando
en su regreso divino.
Las soledades se alejan
en sus barcos por el mundo,
sin saber si son complejas
ni ver su rumbo un absurdo.
G X Cantalapiedra.
29 – 6 – 2020.