Hacia el 74 d. C.,
Villajoyosa se convierte en la novena ciudad
romana de la
Comunidad Valenciana, «Allon». Son visitas obligadas la
Torre de Sant Josep, la mayor de las tres
torres funerarias
romanas conservadas en Hispania, con su
jardín funerario; las
termas públicas de la
calle Canalejas, en proceso de restauración; y el pecio Bou Ferrer, la mayor nave romana en excavación del Mediterráneo, con una
exposición inteligente en Vilamuseu, y cuya visita submarina se puede realizar dentro de las campañas científicas. En 1301 se crea en el mismo cerro la villa cristiana de Villajoyosa. No dejes de recorrer su
casco antiguo, uno de los mejor conservados de la Comunidad Valenciana, con sus famosas
casas de
colores, sus imponentes
murallas renacentistas y una de las tres
iglesias-fortaleza góticas de la provincia. Desde el s. XVI Villajoyosa es la capital del distrito anticorsario de la Marina Baixa, y se levantan las torres vigía del Aguiló y del Charco. La primera tiene un
sendero con paneles explicativos y una de las vistas más impresionantes de la comarca.