La
iglesia arciprestal de Santiago comenzó a edificarse en el siglo XIV y se trata de uno de los conjuntos
gótico-renacentistas más importantes de la
Comunidad Valenciana. Su planta de tres naves y sus
columnas torsas se pueden considerar típicas del gótico catalán, si bien adquieren aquí una mayor monumentalidad, además de ser las más antiguas construidas en un
edificio religioso. En el siglo XVI se introducen los elementos renacentistas más destacados como son la
puerta de acceso a la sacristía y el aula capitular, la
pila bautismal y las dos
ventanas del primer piso de la
torre. Fue declarada
Monumento Histórico-
Artístico Nacional en 1931.