Fuente: Libro
Historia de la Villa de
Altura. Desde sus orígenes a la actualidad.
Antiguos Yacimientos de la Edad del Bronce
Los yacimientos del Cantal o Caparrota indican la presencia de pobladores por éstas hermosas tierras durante la edad del bronce, además de los vestigios hallados en la
Cueva de los Murciélagos y en el
Castillo de Torrasos. También se han encontrado restos de la antigua villa
romana en la partida del Campillo, donde han aparecido además varios fragmentos de terra sigillata, sudgática e hispánica, ánforas itálicas de los siglos I-III y un denario republicano de una ceca de Roma sobre el año 132 antes de
Cristo. También hay vestigios de la Edad del Hierro, de los poblados hallados de índole Ibérico, en el Castillo de Ismael y en el Pico del Cuervo, que está cerca de la Masía de Cucalón. Y también en el Castillete y en el Castillo de Requena, donde aparecieron varias fortificaciones. También existe
información antigua que señala la presencia en la Cueva
Santa de
cerámica de la Edad de Bronce. Esta ocupación prehistórica debió dar paso, ya en tiempos históricos, a la utilización de algunas de las cavidades como aprisco de
ganado y lugar de aguada.
Antiguos Yacimientos Íberos
En La Torrecilla-Puntal de Navarrete se han evidenciado la presencia de reductos Íberos. El paraje acoge un interesante yacimiento arqueológico de origen ibérico en lo alto del cerro de la Torrecilla, considerado uno de los más importantes del Alto Palancia. Se trata de un poblado cuyos restos corresponden a una concepción defensiva y de control destinado a la protección y vigilancia del cruce de
caminos y de las
fuentes que afloran a su pie. Se aprecian, igualmente, restos de amurallamientos en las laderas y un canalillo excavado en la
roca que llega hasta el poblado desde una pequeña presa levantada en el barranco adyacente.
Siglo XII - Primeros indicios
No será hasta el siglo siguiente (S. XVIII), la aparición de los primeros datos sobre la villa, pero en aquellos datos ya se hablaba de una villa con una existencia anterior, una villa musulmana nacida dentro de la "Taifa de
Valencia" o "taifa de Balansiya" que era uno de los reinos de taifas creados a raíz del fin del Califato de
Córdoba en 1010 (S. XI) y que duraría hasta el 1238, cuando Valencia fue conquistada por Jaime I y se creó en su lugar el Reino de Valencia.
Siglo XIII - Castrum de Huyturam
Existen datos en los cuales se cita que el Rey Aragonés Jaime I, en el año 1235, ocupó la población, a su paso hacia el Puig de Santa María, desde donde sitió a Valencia, tomando dicha ciudad, el día 28 de septiembre del año 1238. Sin embargo durante la reconquista, producida en el año 1237, fue cuando aparece el primer documento en el que se habla del núcleo urbano de origen musulmán, en el que se menciona la donación por parte del rey Jaime I a don Pedro Fernández de Azagra (Señor de Albarracín) de los
castillos y villas de Altura y Chelva, así como las alquerías de Cárcer y
Gátova, por la ayuda ofrecida en la reconquista de Valencia redimiéndose así con el rey de
Aragón por haber sitiado Albarracin en 1220. En esas donaciones la villa de Altura recibía el nombre de "Castrum de Huyturam" Por lo tanto ésta es la primera referencia, quedando claro que la población existía años antes a la fecha indicada.
Siglo XIV - Obtención de la Carta Puebla y el dominio Cartujo
En 1327, los habitantes de la Villa de Altura obtienen su Carta Puebla, otorgada por Dª. Buenaventura de Arbórea viuda de D. Pedro de Xérica, y la localidad inicia su conformación como municipio autónomo e independiente, aunque su existencia queda prácticamente eclipsada frente a la Cartuja de Valldecrist desde 1385 y hasta 1835, fecha de la exclaustración monástica definitiva. Durante éste periodo, desde el año 1368 al 1407 gobernó la población de Altura, el Infante Martín, y después la cedió a los Cartujos de Vall de Crist, concediéndoles el título de Baronía de Altura y Alcublas; con privilegios especiales. El título de Baronía proviene del Segundo Prior de la Cartuja de Vall de Crist, Don Pedro de Podiolo, prior desde 1402, hasta 1414; éste tomó posesión de las Villas de Altura y Alcublas y de sus términos que, conjuntamente con los monjes, ostentó el título de Señor de las citadas Villas con el título de Barón. Durante éste período el "raval" o morería seguía en infanzonia de los Ferrandis, quienes habían mantenido excelentes relaciones con el Infante Don Martín.
Siglo XV -
Pueblo de los Cartujos
En el siglo XV, Altura era un pueblo mixto de cristianos, judíos y musulmanes. El legado árabe aparece en topónimos como Albalat o
Almedijar (
pueblos cercanos) y, probablemente, en el nombre de partidas de regadío como El Alfás o La Jarea, e incluso en el nombre de la población, sufriendo una transformación de Huyturam a Alturam y posteriormente a Altura. En cuanto a los judíos poseyeron una
judería (
plaza de la
torre), en la cual se enmarcaba la torre de ladrillo y barro, que en la actualidad ostenta la
bandera, hasta que se derrumbó en el siglo XX.
Siglo XVI - Aparición de la
Virgen de la Cueva Santa
Aparece entonces la imagen de la Virgen de la Cueva Santa hacia el año 1505. Dicha Cueva estuvo vinculada a tres colectivos; en primer lugar, a los pastores, que serían los que llevarían la imagen; en segundo lugar, a los leprosos, ya que, según la
tradición, la imagen fue descubierta por el matrimonio Montserrate, expulsado de
Jérica porque el marido padecía la lepra, y en tercer lugar, a los moriscos.
Siglo XVII - Peregrinajes y milagros
La propia Cueva Santa, llamada antiguamente "Cueva del Latonero" (del almez), se convertiría en uno de los principales centros de peregrinación del antiguo Reino de Valencia, debido a los numerosos milagros que se produjeron allí.
Siglo XVIII - Aprovechamiento de los recursos
En 1706, la Villa de Altura y el Arrabal Sarraceno estuvieron medio año, sin el yugo Cartujo, dado que en la Cartuja de Vall de Crist se produjo el primer abandono, justo durante la guerra de sucesión ante el temor de las represalias que pudiera tomar contra ellos Felipe de Borbón, tras la marcha a Valencia, dado que el Prior José Tomás Ferrer había prestado obediencia al archiduque Carlos. El conflicto terminó con la desaparición del Reino de Valencia, dando paso a la actual Nación Española.
Siglo XIX - El Pueblo sin el dominio de los Cartujos
Un nuevo abandono se produjo en la Cartuja de Vall de Crist entre 1808 y 1815 tras la invasión de las tropas napoleónicas, regresando a la cartuja con la Restauración de Fernando VII. La villa de Altura y la aljama sarracena quedaron libres de la influencia Cartuja de nuevo, durante siete años.
Siglo XX - Ciclo de crecimiento
Un par de empresarios vascos fundaron la Compañía Minera de
Sierra Menera el 3 de septiembre de 1900. Debido a la cantidad y calidad del mineral extraído deciden solicitar la licencia para la construcción de un ferrocarril económico (de
vía estrecha) la conocida como vía minera que transportaba el mineral hasta el
puerto de Sagunto. El 29 de julio de 1972, ante la necesidad de una mayor capacidad de transporte en la vía minera se abandonará el trazado del ferrocarril de la Sierra Menera.
Siglo XXI - Apertura a un mundo en continuo cambio
Se abre una etapa en la cual el pueblo crece en gran medida y se expande tanto en tradición como en terreno urbano.
En el año 2001 el gobierno valenciano decidió acondicionar el antiguo trazado ferroviario de la vía minera para su uso como vía verde, renombrándose como Vía verde de Ojos Negros. Posteriormente el gobierno aragonés hizo lo propio en su parte del recorrido.