Esta vista desde el
castillo es magnifica, al frente la
sierra espadan ya en su declive, los sonidos eran magicos, desde aqui, un ronroneo que subia desde el
pueblo, los pajaros que cantaban cercanos, algun grito a lo lejos de niños y nosotras tambien niñas y cuando no tan niñas ya, seguimos fieles a la
tradicion de subir por la tarde al
calvario y luego merendar sentadas en el
mirador.