CUANDO NOS OLVIDAMOS DE LAS CORRIENTES DEL AGUA
El agua tiene su fuerza natural, y cuando vienen sus riadas nos lamentamos de sus daños, En Levante se hicieron casas sobre ríos secos, y en Castilla que casi nunca se conocieron esas Danas, no se esperaba que pudiera pasar tan desgraciado acontecimiento. Nunca se esperaban que llegasen esas atrocidades del agua sobre sus términos y poblaciones. Aunque ahora con el cambio climático todo es posible, y pudiéramos ir conociendo más atrocidades de la fuerza de esa lluvia desbocada. Conozco parte de Levante, y el tiempo allí parece sorprendernos, en cierta ocasión un uno de agosto del año mil novecientos ochenta y pico, era domingo por la tarde noche, en Burriana, Castellón, sufrimos una tormenta de esas que ya nunca se olvidan, viniendo desde Benicasim a Burriana, los relámpagos eran constantes y amenazaba el cielo una lluvia temerosa, eran las nueve y media de la noche, y empezó a diluviar con tal fuerza, que la luz del restaurante donde cenábamos se quedó a oscuras, y con botellas y velas pudimos terminar la cena casi a oscuras, y con el agua subiendo a pasos agigantados, vimos correr peligro los coches cuando llegaba el agua a su rueda por la mitad, estábamos en El Camino de La Serratella, la tormenta duro cerca de una hora, y dejo algún destrozo en fincas y casas, entonces comprendí como estar cerca del mar, era una posibilidad de sufrir esas trombas de agua de tormentas, Comprendo estos días aun más la fuerza de las aguas, y debiera de servirnos esta desgracia tan grande, para pensar en posibles desahogos, como pueden ser esos ríos secos dejarlos limpios y más profundos, para que pudieran canalizar esas avenidas del agua caída con tanta fuerza. Estas Danas puede que se repitan en diferentes lugares de nuestra querida España. El agua tiene sus razones de poder correr donde siempre fueron sus salidas, y cuando una anormalidad aflora, vemos el desastre, sin poder ponerle freno. Descansen en Paz esas personas que han fallecido por estas causas naturales. G X Cantalapiedra.
El agua tiene su fuerza natural, y cuando vienen sus riadas nos lamentamos de sus daños, En Levante se hicieron casas sobre ríos secos, y en Castilla que casi nunca se conocieron esas Danas, no se esperaba que pudiera pasar tan desgraciado acontecimiento. Nunca se esperaban que llegasen esas atrocidades del agua sobre sus términos y poblaciones. Aunque ahora con el cambio climático todo es posible, y pudiéramos ir conociendo más atrocidades de la fuerza de esa lluvia desbocada. Conozco parte de Levante, y el tiempo allí parece sorprendernos, en cierta ocasión un uno de agosto del año mil novecientos ochenta y pico, era domingo por la tarde noche, en Burriana, Castellón, sufrimos una tormenta de esas que ya nunca se olvidan, viniendo desde Benicasim a Burriana, los relámpagos eran constantes y amenazaba el cielo una lluvia temerosa, eran las nueve y media de la noche, y empezó a diluviar con tal fuerza, que la luz del restaurante donde cenábamos se quedó a oscuras, y con botellas y velas pudimos terminar la cena casi a oscuras, y con el agua subiendo a pasos agigantados, vimos correr peligro los coches cuando llegaba el agua a su rueda por la mitad, estábamos en El Camino de La Serratella, la tormenta duro cerca de una hora, y dejo algún destrozo en fincas y casas, entonces comprendí como estar cerca del mar, era una posibilidad de sufrir esas trombas de agua de tormentas, Comprendo estos días aun más la fuerza de las aguas, y debiera de servirnos esta desgracia tan grande, para pensar en posibles desahogos, como pueden ser esos ríos secos dejarlos limpios y más profundos, para que pudieran canalizar esas avenidas del agua caída con tanta fuerza. Estas Danas puede que se repitan en diferentes lugares de nuestra querida España. El agua tiene sus razones de poder correr donde siempre fueron sus salidas, y cuando una anormalidad aflora, vemos el desastre, sin poder ponerle freno. Descansen en Paz esas personas que han fallecido por estas causas naturales. G X Cantalapiedra.