La Pobla de Benifassá fue fundada por el abad Berenguer de Concavella con una carta puebla, la del 11 de enero de 1261, sobre las aldeas de Belloc y Albari.
Perteneció en feudo al Abad del
Monasterio de
Santa María de Benifassá, fundado por los monjes de Poblet en 1233, llegando a ser uno de los grandes señoríos eclesiásticos en 1250. Actualmente está ocupado por monjas cartujas de la Orden de
San Bruno. El
edificio es impresionante, debiendo resaltar el
claustro y la
iglesia, único lugar al que está permitida la visita.
Durante el dominio musulmán, la vida de la comarca se desarrolló en torno al
castillo árabe de Beni-Hassan. Posteriormente, fue conquistado por el rey Jaime I de
Aragón quien mandó construir junto al castillo la primera fundación cisterciense de la
Comunidad Valenciana.
El 15 de marzo de 1236, Blasco de Alagón realizó una primera repoblación junto con
Fredes, otorgando carta puebla a favor de Domènec Berenguer. En 1463 quedó totalmente despoblada como consecuencia de la guerra civil de
Cataluña.