Tienes toda la razón.
A Martinez Lucas ya no le persigue los intereses económicos. El egocentrismo y la vendetta es lo que actualmente pasa por su cabeza.
Respaldado por una serie de individuos abducidos que no paran de decir "SI, MI AMO".
A Martinez Lucas ya no le persigue los intereses económicos. El egocentrismo y la vendetta es lo que actualmente pasa por su cabeza.
Respaldado por una serie de individuos abducidos que no paran de decir "SI, MI AMO".