Van una pareja en
moto por el desierto, con un tiempo estupendo, un
paisaje sublime, un
camino solitario, hace muchos kilómetros que no se cruzan con nadie, y, de repente, ella, que iba de paquete, le dice:
-para un momento
El tío para, apaga el motor, ella se baja,
-hazme una guarrada
Y el tío arranca la moto y se va