OROPESA DEL MAR (Castellón)

Yo era uno de esos que nunca iban a ninguna
parte sin un termómetro, una bolsa de agua
caliente, un paraguas y paracaídas; si pudiera
volver a vivir, viajaría más liviano.
Si pudiera volver a vivir comenzaría a andar
descalzo a principios de la primavera y seguiría
así hasta concluir el otoño.
Daría más vueltas en calesita, contemplaría más
amaneceres y jugaría más con los niños, si tuviera
otra vez la vida por delante. ... (ver texto completo)

Flaubert, Gustave: "Escribo por el solo placer de escribir, para mí solo, sin ninguna finalidad de dinero o publicidad. En mi pobre vida, tan vulgar y tranquila, las frases son aventuras y no recojo otras flores que las metáforas."

Lo que piensa el viejo pastor:

Estaba triste la pastora un día:
Añoraba las cosas de su aldea,
los trigales semejaban la marea,
oscilantes bajaban y subían.

Las amayas en prados ya nacían,
las abejas por flores se pasean.
La pastora con recuerdos fantasea ... (ver texto completo)

Entra un hombre a un bar...
- Un cortado por favor.
Le dice el camarero:
- ¿Eres bombero no?
Y el hombre le contesta:
- Si... ¿cómo lo sabes?
Y el camarero le dice:
- Pues lo se por la forma de echar el azúcar en el café, de remover la cuchara y de beber, también por cómo te sientas y otros pequeños detalles como el traje, casco, botas... y la manguera!

Lo menos que podemos hacer, en servicio de algo, es comprenderlo.
José Ortega y Gasset (1883-1955) Filósofo y ensayista español.

Tienes derecho a enfadarte. pero no debes pisotear la dignidad del otro.

Tienes derecho a sentir celos del triunfo de los demás, pero no debes desearles mal.

Tienes derecho a caer pero no debes caerte tirado

TERESA DE CALCUTA

Un santo triste es un triste santo.-

San Francisco de Sales

Sólo falta el tiempo
a quien no sabe aprovecharlo.

Gaspar Jovellanos

el cielo está así así, nubes tormentas pero se está bien y echamos de menos a Noemí.

Ojos verdes... verdes como la albahaca
Verdes como el trigo verde
Y el verde... verde limón

Y ante dos copas de aguardiente
sobre el manchado mostrador,
él fue contándome entre dientes
la vieja historia de su amor:
Mira mi brazo tatuado
con este nombre de mujer,
es el recuerdo del pasado
que nunca más ha de volver.

Y allá en el otro mundo
En vez de infierno
Encuentres gloria,
Y que una nube de tu memoria
Me borre a mí.

FIN

De sus brujas manos surgió la escultura
Con calor de vida que su arte le daba
Y fue aquella imagen de amor y ternura
La sagrada Virgen que el pueblo adoraba

Abril, si bueno al principio, malo al final.

Aquí se ha cumplido