En un manicomio están dos locos tomando el sol en la
piscina y, de
pronto, un loco se lanza a la piscina y se empieza a hundir. El otro
loco se tira detrás de él y lo rescata.
Un cuidador da parte al director que, al día siguiente, llama al
salvador a su despacho y le dice:
"Mire usted. Hemos llegado a la conclusión de que para salvar la vida de
una persona hay que estar muy cuerdo, ya que puso su propia vida en
peligro a sabiendas. Es por eso por lo que tengo dos noticias que darle.
... (ver texto completo)