Un hombre va a un
bar, y dice con voz seria y enfadado:
Deme una cerveza, o sino...
Y el camarero asustado le interrumpe:
Vale, vale, aquí la tiene.
Después llega un niño pequeño y le dice:
¿Me puede poner una coca cola?
¡No!, responde el camarero.
Al día siguiente llega otra vez el hombre del día anterior y le vuelve a decir:
Deme una cerveza, o sino...
Y el camarero le vuelve a decir asustado:
... (ver texto completo)