Está un gallego trabajando en una
sierra de esas para cortar madera, y ahí estaba entretenido cortando la madera… de repente se resbala y le recorta una oreja, ¡auchss mi oreja! ¿Dónde esta mi oreja? ¡He perdido mi oreja! Llega su
amigo ¿Qué te ha pasado?, me he cortado la oreja, hombre pues vamos a buscarla, y empiezan a buscarla en el aserrín y la viruta, y uno encuentra una oreja grande, y dice ¡mira aquí esta tu oreja! No esa no es mía, ¿y porque no es tuya? ¡La mía traía un lápiz!.