Para hacer perfumes caseros, adquiere los aceites y esencias y guárdalos en un lugar fresco y oscuro. El lugar donde elaborarás la fragancia debe estar bien ventilado, pues las esencias concentradas harán que difícilmente puedas distinguir una de otra. Elige un frasco de vidrio de cierre hermético para guardar el perfume, preferiblemente de
color ámbar, verde o azul, y que tenga un disco adherido en la parte interior de la tapa, para evitar que el perfume entre en contacto con el metal o el plástico.