Un posible cliente, aunque luego renunció a ello, le preguntó a un abogado:
- ¿Cuánto cobra por consultar?
- ¡Cien euros por tres preguntas!
- ¡Jope!... ¿Un poco caro, no?
- ¡Puede ser!... ¿Su tercera pregunta?
- ¿Cuánto cobra por consultar?
- ¡Cien euros por tres preguntas!
- ¡Jope!... ¿Un poco caro, no?
- ¡Puede ser!... ¿Su tercera pregunta?