Le preguntan a un recién divorciado:
- ¿Qué tal salió el juicio con tu mujer?
- ¡Mal!... ¡Muy mal!
- ¿Se llevó más del 50%, la bruja?
- ¡No, no!... ¡Se quedó con la mitad!
- Pues... ¿Lo que tú querías, no?
- ¡Claro! Pero la otra mitad...
¡La quería para mí!
- ¿Y para quién ha sido?
- Para el abogado... ¡Y ni me llegó!
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