Debido a un litigio bastante largo y complicado de explicar,
Dios se enfrentó al Diablo y le amenazó:
- ¿Sabes que eres un maltratador?...
Voy a buscar un
abogado para denunciarte y demandarte.
- ¿Y, dónde piensas encontrarlo? ¡Si todos los abogados están conmigo!