Un gato y un gallo van caminando por la orilla del
rio.
El gato se cae al
agua y dice: miaoogo, miaoogo.
Y el gallo responde: Kikirikihaga, kikirikihaga.
Una serpiente estaba llorando desesperadamente. Otra serpiente de la misma especie se acercó:
- ¿Que te pasa?
- ¿Somos venenosas?-preguntó la serpiente que lloraba.
-Sí, somos muy venenosas, ¿por qué?
- ¡Buahhhhhh!, es que me acabo de morder la lengua...