Papá, papá... Hoy el entrenador me dijo que yo era garantía de gol. Qué bien, ¿Jugaste de delantero? No, que va, de portero. Hay sonrisas que no son de felicidad, sino de un modo de llorar con bondad. Un hombre le dice a un amigo:
- Mi esposa está en una dieta de tres semanas.
- ¿De verdad? ¿Cuánto ha perdido hasta ahora?
- Dos semanas. Vivir sin amigos no es vivir
» Cicerón siempre de fiesta