En el relato, que brilla en tinta de boli, contunua expresando esta interrogacón de Sabina, del cual tenía algunas de sus canciones, que olvidé en un coche que vendí.
Hay en el relato, la siguiente pregunta: ¿Recuerdas a aquel adolescente, que, a veces se creía niños... que se extremecía de tu roce, que se callaba, pero que a solas meditaba y se sentía hombre? Aquel "niño· (¿tu lo sabías?) a veces se acercaba al río o bosque... se repite en aquellos días luminosos, su corazón hecho luces, asomado... "Dijo hola y adiós, y el portazo, sonó como un signo de interrogación".
Joaquín Sabina (19 dias y 500 noches) Os digo adiós con rosas oropesanas No es difícil encontrar rosas en el mar Va un paletero en su bicicleta muy tranquilo por una calle. Por otra calle va el joven de la pizzería en su motocicleta a gran velocidad. El paletero muy tranquilo sigue su venta. El joven de la pizzería muy apurado pues se va a cumplir los 30 minutos y no le van a pagar. Cuando en una esquina se encuentran el paletero y el de la pizzería y chocan. El paletero sale volando, las paletas se riegan y el de la pizzería muy asustado comienza a gritar:
¡Oh Dios mío, maté al paletero, llamen a una ambulancia...