La puerta del alma medio abierta:
por allí, te exilias del ardor del día,
preservándote.
Más acá, serías como un fantasma
tachonado de agujas, miradas y dicterios... Si de veras llegásemos a poder comprender, ya no podríamos juzgar.
André Malraux No sueñes con la Felicidad, haz feliz la realidad.