La gente más importante para ti, es esa que te quiere hasta cuando ni tú mismo te soportas El pedir consejo sobre las reglas del amor no es mejor que pedir consejo sobre las reglas de la locura. (Terence) Si todos nos respetásemos los males del mundo desaparecerían. Nada comparable, a los rizos del mar mientra mientras yo velaba su fingido sueño.
Mis dedos se enredaban es su pelo, y, luego galopaban hasta lo infinito
El agua lamía sus pies y dejaba prendidos besos de espuma.
Puñados de arena vertí sobre su desnudez... hasta que nos sorprendió la noche... muy despiertos, aplastando la arena.
Piedrecitas diminutas rebotaban sobre nuestros cuerpos que a su vez rebotaban sobre miles de piedrecitas mudas.
En tan alocado galope, nos sorprendió la Luna, blanca... Mejor es la salud que nunca se perdió.