Se propaga con facilidad por semillas. Siembra directa (temperatura 20-30 ºC) en otoño o primavera.
¿Sabían que la jacaranda es una de las especies que más CO2 consume? unos 1832 Kg por año. Son una bendición en la lucha contra el Cambio Climático. Para ayudar a endurecer los tejidos frente a los fríos, incorpore sulfato de potasio al suelo dos veces al año (especialmente importante en sus primeros años de vida). En cada aplicación, use una dosis de 20 gr. por metro cuadrado de copa.
La poda de formación y de mantenimiento muy ligeras. No necesita podarse para contribuir a su floración. Hay que hubicarla en lugares a pleno sol pues florece abundantemente en exposición soleada. Es una planta rústica en cuanto a tipo de suelo, aunque prefiere terrenos areno-arcillosos que mantengan la humedad. Las heladas le perjudican, sobre todo a los ejemplares jóvenes, que llegan a morir si hiela.
Requiere un clima suave en los que no se produzcan heladas y en los que el descenso de temperatura sea esporádico, con heladas débiles. La jacaranda vive mejor en la cercanía de la costa, aunque a resguardo de vientos marinos fuertes; en todo caso, es necesario que su ubicación no supere unos pocos centenares de metros sobre el nivel del mar. Es un árbol resistente a las condiciones urbanas por lo que está indicado en plantaciones de alineación. Plantado en combinación con la flor de azahar y con Tipuana, su efecto contrastante de floración violeta es magnífico. La caída de flores y semillas produce efecto alfombra.