El chocolate con
churros es un plato típico de la gastronomía de
España difundido en países como
México,
Argentina,
Chile,
Uruguay y
Venezuela desde hace más de un siglo. Se consume como desayuno a horas muy tempranas y en algunas ocasiones se sirve como merienda. Es un alimento típico de España que se toma frecuentemente durante los meses fríos de
invierno. Este desayuno es un contraste de sabores equilibrado, la dulzura amarga del chocolate mezclada con los aromas salados y aceitosos del crujiente churro hacen una pareja ideal.
Desayunar con churros en España se remonta casi a comienzos del siglo XIX, es muy posible que el churro fuera dado a conocer en las
ferias ambulantes que rondaban frecuentemente por la capital. Seguro que la popularidad del churro —o de su variante más grande, la porra— como desayuno fue creciendo hasta ser altamente popular debido a su bajo costo, por aquellos entonces se denominaba
fruta de sartén. Por otra parte el chocolate tiene una
historia más larga, cuya invención y nombre nos remontan a México y sus culturas prehispánicas, y es derivado del cacao originario también de México, donde en su momento fue moneda de uso corriente entre
pueblos precolombinos de Mesoamérica.
Dados estos dos elementos (chocolate y churros) se desconoce el instante exacto entre el siglo XIX y comienzos del XX en el que se inventa esta pareja de desayuno (algunos dicen sin detalles que pudo haber nacido en torno a los años 1920), quizás la sabiduría popular fuera la que indicó de forma espontánea la idoneidad de este emparejamiento. La variante más popular al chocolate con churros es el café con churros que se sirve en los mismos lugares, es una variante que suele tomar más rápidamente, en algunas fechas el chocolate con churros compite con las
torrijas de
Semana Santa, o incluso los picatostes.
En algunos lugares existen otras variantes del chocolate con churros, como son las porras, los gofres con chocolate e incluso los buñuelos. Existen variantes, generalmente servidas en los puestos callejeros, que llevan el chocolate (generalmente más espeso) incorporado dentro del espacio interior del churro. En Argentina también es común rellenar los churros con dulce de leche o crema pastelera, otorgándoles aún más dulzura.