¡Oh, no eres tú mi cantar
no puedo cantar, ni quiero
a este Jesús del madero
sino al que anduvo en la mar!
no puedo cantar, ni quiero
a este Jesús del madero
sino al que anduvo en la mar!
Muy bonito ROSAS. Las saetas son propias de estas fechas y, a mi particularmente, me encantan. ¡Las hay tan sentidas que ponen la carne de gallina!. Un saludo ROSAS, a la espera de que a NOEMÍ se la solucione el problema satisfactoriamente.
Buenas noches, Charo. Las saetas son preciosas pero como la letra de ésta ninguna. Un beso de los que nos manda Victoria.