¡Qué ricas NOEMÍ, y qué deleite de presentación!, se comen con los ojos hija mia. Y como VICTORIA ya ha tomado la delantera, que es la de la vergüenza, ahí llego yo y tomo otra con todo el morro. (Esta última expresión, que parece mal sonante, es muy común entre mis hijos).
Un abrazo en esta hermosa tarde, NOEMÍ, VICTORIA, y saludos a todos/as.
Un abrazo en esta hermosa tarde, NOEMÍ, VICTORIA, y saludos a todos/as.