Bueno, te dejo, hijo mío.
Perdóname, lo lamento.
¡Yo no sabía el estrés
que produce el Parlamento!
MIJITO, VAYA FLAN QUE YO TE HE HECHO.
Perdóname, lo lamento.
¡Yo no sabía el estrés
que produce el Parlamento!
MIJITO, VAYA FLAN QUE YO TE HE HECHO.