Pasamos los primeros doce meses de la vida de nuestros hijos enseñándoles a caminar y hablar, y los siguientes doce meses diciéndoles que se callen y se sienten. (Phillis Diller)
Los hombres deben ser como los Kleenex: suaves, fuertes y desechables. (Cher)
Los hombres deben ser como los Kleenex: suaves, fuertes y desechables. (Cher)