Luz ahora 0,12490 €/kWh

OROPESA DEL MAR: CÓMO ELEGIRLAS Y CONSERVARLAS...

Las judías verdes pertenecen a la familia de las Leguminosas, que incluye plantas herbáceas y leñosas repartidas por regiones tropicales, subtropicales y templadas de todo el mundo. Es una planta anual, herbácea y de morfología muy variada.

ORIGEN Y VARIEDADES

Se cree que la judía verde es originaria de América, en concreto de la zona de México y Perú. Pese a ello, algunos historiadores afirman que procede de Asia, de China o de la India. Lo que sí se sabe con certeza es que comenzó a ser cultivada hacia el año 5000 a. C. Esta verdura fue uno de los primeros alimentos que encontraron los europeos que llegaron a América. Su introducción en España y la posterior difusión por el resto de Europa tuvo lugar en las expediciones a América que se produjeron durante el siglo XVI. Sin embargo, su consumo como verdura no comenzó hasta el siglo XIX. De hecho, hasta ese momento se cultivaron sólo por sus semillas.

Las judías verdes fueron aceptadas con rapidez en Europa, a diferencia de otros alimentos procedentes de América. En la actualidad, es una de las verduras más apreciada y consumida. Su consumo ha aumentado de forma considerable en los últimos años, tanto en España como en el resto de Europa.

Existen más de cien variedades de judías, que se clasifican en dos grandes subespecies:

Judías de enrame: se caracteriza por su vaina gruesa y aplanada. Son matas con tallos largos que han de sujetarse con varillas.

Judías enanas: presentan una vaina más estrecha y redondeada. Sus matas son bajas, por lo que se pueden sujetar solas.

Las judías verdes también pueden catalogarse en función del color de su vaina, de modo que se distinguen las siguientes variedades:

Judía azul: variedad poco frecuente en el mercado que se caracteriza por su color azul que desaparece con la cocción.

Judía Bobby: un tipo de judía verde, gruesa, carnosa y de forma redondeada.

Judía Borlotto: presenta un color blanco con un jaspeado rojo.

Judía de cera: el color de la vaina es amarillo o blanco.

Judía Marbel: se trata de una variedad de color verde jaspeada de color violeta.

Judía obelisco: en esta variedad, el color es verde y jaspeado de color púrpura.

Judías princesa: son un tipo de judías de color verde.

SU MEJOR ÉPOCA

Podemos encontrar judías verdes en el mercado durante todo el año, ya que se prestan para ser cultivadas en invernadero, pero el mejor momento de consumirlas es durante los meses de primavera y verano.

CARACTERÍSTICAS

Forma: alargada. Pueden ser cilíndricas o aplanadas.

Tamaño: tienen una longitud de 10 a 20 centímetros según la variedad a la que pertenezcan.

Color: verde, más o menos claro, aunque existen variedades amarillas o incluso con manchas de color oscuro.

Sabor: sabor suave en ocasiones con un toque dulzón.

CÓMO ELEGIRLAS Y CONSERVARLAS

Cuando se compran judías verdes se han de seleccionar aquellas que presenten un color vivo y brillante, sin decoloramientos anormales. Han de tener una forma regular y no ser muy duras al tacto. Si acercamos los extremos de la vaina y ésta se dobla sin romperse quiere decir que no está fresca. Por tanto, habrá que desechar esas vainas, que son flojas y blandas. También conviene descartar aquellas que estén demasiado duras y fibrosas porque son signos de que ha pasado su punto de maduración. Las judías de mayor calidad son aquellas en las que las semillas están poco marcadas. Otro método de comprobar su grado de frescura y terneza es observar que cuando se quiebran aparece una gota de agua. Las más tiernas suelen ser las que no sobrepasan quince centímetros de longitud.

Una vez en casa, es recomendable meter las judías verdes en una bolsa de plástico perforada y mantenerlas en la parte menos fría del frigorífico. De este modo, conservan todas sus cualidades durante un periodo de cinco a diez días.

Si se quieren conservar congeladas, habrá que escaldarlas previamente durante unos tres minutos. El escaldado se realiza después de cortarlas si el corte es transversal o antes si el corte es longitudinal. Así se evita la pérdida de las semillas. Además, se pueden encontrar en el mercado distintas variedades de judías verdes en conserva, tanto enteras como cortadas en tiras o en trozos, o incluso en menestras y otros productos de quinta gama (precocinados).