19 de febrero de 2012
Fabula 100 días del plebeyo
Una hermosa princesa, heredera de grandes terrenos y riquezas, estaba en busca en un esposo, que lo acompañara para reinar junto a ella. Llegaron muchos principes llenos de dinero, con grandes regalos como joyas, tierras, ejércitos...
Entre uno de todos esos candidatos, se encontraba un joven campesino, que no tenía ninguna riqueza, solamente amor y perseverancia. Cuando fue su turno para hablar, le dijo a la princesa:
- Te he amado toda la vida. Soy una persona pobre, y no tengo grandes riquezas para entregarte. Por eso, como prueba de amor, te ofrezco mi sacrificio. Estaré 100 días bajo tu ventana, sin alimentos y con la misma ropa que llego puesta.
Fabula 100 días del plebeyo
Una hermosa princesa, heredera de grandes terrenos y riquezas, estaba en busca en un esposo, que lo acompañara para reinar junto a ella. Llegaron muchos principes llenos de dinero, con grandes regalos como joyas, tierras, ejércitos...
Entre uno de todos esos candidatos, se encontraba un joven campesino, que no tenía ninguna riqueza, solamente amor y perseverancia. Cuando fue su turno para hablar, le dijo a la princesa:
- Te he amado toda la vida. Soy una persona pobre, y no tengo grandes riquezas para entregarte. Por eso, como prueba de amor, te ofrezco mi sacrificio. Estaré 100 días bajo tu ventana, sin alimentos y con la misma ropa que llego puesta.