Edad Media: máximo esplendor
En la Edad Media, especialmente a raíz del desarrollo de las ciudades, y con la aparición de los gremios artesanales, tuvo lugar un florecimiento de la loza destinada a usos cotidianos de diverso tipo y, sobre todo, a los azulejos que forraron mamposterías, suelos y zócalos. Simultáneamente, las cerámicas serán usadas tanto para los centros civiles como religiosos. En este sentido, hay que recordar cómo proliferaron las piezas en monasterios y conventos, así como los albarelos y las orzas de farmacia. Es el momento de la «faienza» italiana, la Talavera española y la aparición de los alfares de Frankhenthal y de los hornos ingleses, entre otros.
En la Edad Media, especialmente a raíz del desarrollo de las ciudades, y con la aparición de los gremios artesanales, tuvo lugar un florecimiento de la loza destinada a usos cotidianos de diverso tipo y, sobre todo, a los azulejos que forraron mamposterías, suelos y zócalos. Simultáneamente, las cerámicas serán usadas tanto para los centros civiles como religiosos. En este sentido, hay que recordar cómo proliferaron las piezas en monasterios y conventos, así como los albarelos y las orzas de farmacia. Es el momento de la «faienza» italiana, la Talavera española y la aparición de los alfares de Frankhenthal y de los hornos ingleses, entre otros.