Llega un anciano de 98 años al médico y le dice:
-Doctor, vengo a que me baje la potencia sexual.
- ¿Cómo?
-Sí, doctor, vengo a que me baje la potencia sexual.
Amigo, la potencia sexual está en la mente. El anciano responde mirando hacia la cremallera del pantalón:
- ¡Por eso doctor. Quiero que la baje de ahí hasta acá!
-Doctor, vengo a que me baje la potencia sexual.
- ¿Cómo?
-Sí, doctor, vengo a que me baje la potencia sexual.
Amigo, la potencia sexual está en la mente. El anciano responde mirando hacia la cremallera del pantalón:
- ¡Por eso doctor. Quiero que la baje de ahí hasta acá!